LOS MURALES DEL PUEBLO

El movimiento muralista abarcó prácticamente medio siglo, de 1920 a 1970. La pintura mural mexicana como expresión artística y política fue una respuesta que puso al arte y la cultura al servicio de la sociedad y del gobierno revolucionario.

Los principales representantes de esta corriente pictórica, a instancias del secretario de Educación Pública, utilizaron los muros de varios edificios públicos para plasmar sus ideales, señalar y denunciar a los explotadores del pueblo trabajador, de los campesinos y de los obreros.


DAVID ALFARO SIQUEIROS

Nacio en Chihuahua, en 1898 y murio en Cuernavaca, 1974 Pintor mexicano, epresentante del muralismo al lado de Diego Rivera y José Clemente Orozco. Su trabajo congrega la tradición popular mexicana y las preocupaciones del surrealismo y el expresionismo europeos.

Contando con dieciséis años, en 1914 se alistó en el ejército constitucionalsta para luchar por la Revolución, experiencia que le llevaría a descubrir "las masas trabajadoras, los obreros, campesinos, artesanos y los indígenas... (y sobre todo), las enormes tradiciones culturales,mexicanas en especial con lo referente a las civilizaciones precolombinas." Fue la militancia ideológica la que determinó el rumbo de su vida. despues de pasar varios meses en la cárcel en 1930 por participar en la manifestación del 1 de mayo fue exiliado en Taxco. Toda su vida artística estuvo presidida por la voluntad de crear una pintura mural experimental e innovadora; adaptaba sus composiciones a lo que él llamó la "arquitectura dinámica", basada en la construcción de composiciones en perspectiva poliangular. Para ello estudiaba cuidadosamente los posibles recorridos de los futuros espectadores en los lugares que albergarían sus murales y definía así los puntos focales de la composición. crea en 1936 un Taller Experimental en Nueva York. Las prácticas del taller buscaban integrar la arquitectura, la pintura y la escultura con los métodos y materiales ofrecidos por la industria. Allí se experimentaba la improvisación mediante técnicas como el goteo de pintura y las texturas con arena. Los chorreones y salpicaduras dejadas caer sobre el lienzo, que luego pasarían a ser emblemáticas del expresionismo abstracto americano, fueron una práctica gestada en el taller de Siqueiros, al que asistieron Jackson Pollock y otros jóvenes que llegarían a formar la primera generación de artistas estadounidenses  con un lenguaje propio. en Nueva Democracia (1944, Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México) Siqueiros construye un emblema

intemporal del triunfo de la libertad. Aunque la pintura tenía 16 metros de longitud, para Siqueiros no era más que "un cuadro grande"; las únicas obras que, según él,

merecían el nombre de murales eran las que se articulaban con la arquitectura, el Polyforum Cultural Siqueiros (1967-1971, Ciudad de México). El edificio, concebido por el mismo Siqueiros, posee doce lados totalmente cubiertos por murales, cada uno con un tema diferente. En el techo abovedado del piso superior pintó Marcha

de la humanidad en América Latina hacia el cosmos, para cuya contemplación los observadores se colocan sobre una estructura móvil que gira siguiendo el sentido

narrativo de las imágenes y que permite al espectador "transitar" por el relato mientras un juego de luz y sonido hace más  vívida la experiencia. Si bien la grandilocuencia del proyecto no alcanzó altos niveles estéticos, supuso un gran logro como empresa colectiva que aglutinó a un equipo enorme de técnicos y artistas

a los que Siqueiros supo infundir el gran ideal de un arte tecnológica y socialmente revolucionario.

 


JUAN O´GORMAN


DIEGO RIVERA